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La iglesia St. Teresa de Ávila empezó con una sola entrada en el diario del Arzobispo Joseph Sadoc Alemany en el año 1858 en San Francisco. “Este día envío al sacerdote Joseph Gallagher a Carson City Nevada.” En efecto esta declaración fue el establecimiento de nuestra iglesia tan estimada.
En el año 1860, en Octubre un lugar fue adquirido. Un edificio fue construido en ese mismo año 1860 y los archivos antiguos declaran que en 1862 se derrumbo causa de los vientos. Otro edificio parroquial fue construido en 1865 y sirvió a Carson City hasta que el sacerdote John Grace lo tumbo en el año 1870 para construir la nueva iglesia de St. Teresa de Ávila.
La iglesia fue decorada en 1930 con cuadros mural en el estilo de 1870 y un pasillo fue agregado. En la fecha 1942 la iglesia tenía tanta deterioración que el ladeo del edificio eran varias pulgadas. Se le aplicó ladrillo chapeado afuera para poder salvar para las generaciones futuras.
La iglesia fue extendida y otro pasillo más grande fue agregado en el año 1980 para tener suficiente campo porque el número de parroquianos seguía aumentando. Este trabajo fue hecho bajo el encargo de los sacerdotes; Larry Quilici, Jerry Hanley y una facultad fabulosa. !El espacio agregado fue nombrado oficialmente con “Chartz Hall” por el sacerdote Jerry Hanley en honor de Jimmy Chartz, un niño especial de Dios y un miembro de la parroquia por mucho tiempo quién bendijo a todos los parroquianos con la habilidad de cuidarlo y de amarlo!
Las Hijas de Caridad llegaron a St. Teresa de Ávila en el año 1957 para ser la facultad de la recién escuela que se había abierto. Después de muchos años de servicio, las hermanas se fueron y dejaron la escuela en las manos de la facultad laicidad y regresaron a sus comunidades en 1997 porque el número de las hermanas se disminuía y la necesidad era mucha en otros lugares.
En 1996 era muy aparente después de los estudios sobre la populación que la iglesia era muy pequeña para nuestra gente. Después del proceso de cuatro años llenos de la dedicación bajo el padre Jerry Hanley, se decidió sobre la necesidad de un lugar para una iglesia nueva. La parroquia respondió como siempre y se envolvieron en el diseño y los planes del proyecto con el crecimiento durante el dolor y las dificultades personales de dejar nuestra casa maravillosa atrás.
El terreno fue donado por la familia Shaheen el cuál era mucho más grande de lo que necesitábamos. Empezamos a recaudar fondos en el año 2000 y el apoyo y sacrifico que recibimos fue enorme. El Obispo Straling aprobó el diseño y bendijo el terreno. Entonces empezó la construcción de la capacidad de 950 personas para nuestra iglesia y para la capilla para incluir nuestras ventanas pintadas históricas y los tesoros de la iglesia antigua. Un lugar más grande para juntarnos y un pasillo doble de tamaño al que teníamos antes fue incluido en el diseño. Todos las edificios fueron diseñados para construirse más grandes si algún día se necesitara y así no tener que movernos devuelta.
La felicidad del Día de Acción de Gracias del año 2001 nos trajo las dos primeras celebraciones de la Eucaristía con el arco iris en el cielo empezando en la iglesia vieja y acabando en el cielo arriba de la iglesia nueva. Este fue nuestro primer milagro! Oficialmente nos cambiamos el primer fin de semana de diciembre para empezar nuestra vida nueva con campo para todos y para el futuro.
La propiedad de la iglesia vieja se vendió al negocio Brewery Arts Alliance para el uso de actuación el cual se nos sigue bendiciendo a todos nosotros con la continuación de fondos al sagrado. Se va a usar muy bien y el Alliance Arts la preservarán lo mejor que se pueda.
El Segundo recaudo de fondos se llevo acabo en noviembre 2002 para acabar el pago de este proyecto y fue bendecido generosamente por nuestra gente durante esos tiempos de apuros financieros. Este proyecto, de nuestra amada iglesia St. Teresa y el complejo es un tributo a la gloria y poder de la fe de nuestra comunidad llena de sacrificio, amor y bondad.
Este tributo siempre sonara con todos los nombres de aquellos quienes caminaron durante este tiempo para que el trabajo del Señor fuera posible. Ellos son los héroes que guiarán el camino hacia el futuro continuo en el libro sagrado de nombres, nunca se olvidarán.
Más que todo eso, sus nombres se guardarán como reliquia por siempre en cada bloque de piedra, cada pedazo de madera o cualquier otra parte de la belleza de esta iglesia.